La premisa máxima en el sector de los revestimientos ligeros es: “La instalación de un revestimiento no hace mejor al soporte o superficie sobre el que se pega”. Si el soporte o superficie donde se ha realizado la instalación no es correcta, el revestimiento quedará mal instalado.
Las instalaciones de pavimentos y revestimientos en paredes, necesitan de un adecuado soporte o superficie, ya que si este presenta irregularidades como grietas, humedad, etc. estas mismas se observarán una vez instalado el revestimiento.
Para obtener y mantener la garantía y duración que ofrecen las primeras marcas del mercado de pavimentos y revestimientos, es necesario que el soporte o superficie cumpla unas características mínimas tales como:
Los mejores distribuidores e instaladores de pavimentos ligeros, aconsejan u optan por ir a observar los posibles defectos que pueda tener la instalación, para poder subsanarlos con antelación y así, la posterior instalación del revestimiento o pavimento finalice con un acabado perfecto y satisfactorio.
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