El parquet es un revestimiento de suelo de madera con una capa superior de grosor mínimo de 2,5 milímetros antes de su colocación.
Entre los materiales más utilizados en la arquitectura y en el interiorismo se encuentra la madera. Y en el caso de viviendas y edificios, el parquet tiene este material como uno de sus preferidos.
Maderas para parquets
Si definimos el parquet, la norma europea EN-13756:2003 lo define exactamente como “El parquet es un revestimiento de suelo de madera con una capa superior de grosor mínimo de 2,5 milímetros antes de su colocación”. Por lo tanto, si esta capa se encuentra en menos tamaño dejaría de denominarse parquet y pasaría a denominarse revestimiento de madera.
Centrados en parquet de madera… concretamente de madera natural, ya que también la hay sintética, las materias primas (especies de árboles) imprimirán al parquet unas características muy concretas.
Hay quienes utilizan la expresión ‘variedades de madera para parquets’ cuando realmente hablamos botánicamente de un género de árboles: un roble no es una variedad de árbol sino un género. Pero como es una forma de denominación ya cotidiana, la seguiremos utilizando.
Ejemplos de variedades de madera para parquets
- Roble (Quercus).- Es un tipo de madera muy valorada y utilizada para la decoración interior debido a su rendimiento. Posee una albura más ligera (la albura es la parte joven de la madera y corresponde a los últimos anillos de crecimientos del árbol) y nudos que enriquecen sus diferentes matices de marrón. La madera de roble adquiere un tono exótico más oscuro mediante un tratamiento térmico.
- Fresno (Fraxinus).- Es una madera muy dura y resistente, haciéndola idónea para aplicaciones donde se requiere una alta resistencia. El fuerte contraste entre la base oscura de la madera y la albura clara crea un diseño vivo con una rica variedad de matices.
- Arce (Acer).- Es una de las maderas más ligeras y a su vez muy resistente al desgaste. Este tipo de madera tiene tonos suaves y uniformes, posee un granulado de textura fina que se complementa con el dibujo curvo de los anillos propios del crecimiento de la madera natural.
- Haya (Fagus).- Debido a su estructura celular es una madera resistente y duradera. Posee elegantes matices cálidos de color amarillo que la hacen muy característica.
- Abedul (Betula).- Esta madera es algo más delicada, por lo que no se recomienda para aéras de uso intenso. Normalmente de origen escandinavo es muy ligera y tiene un tono tenue con profundo brillo reflectante.
- Nogal (Junglans).- De excelentes propiedades, la madera de nogal aporta un fuerte carácter al suelo. Su color varía de marrón claro a chocolate oscuro cálido y su albura es blanca-crema.