En la arquitectura moderna, la mayoría de edificios buscan la unión de la funcionalidad y la estética. Por ello, el control de la suciedad en la entrada de los mismos es crucial para proyectar una buena imagen.
En este sentido, las alfombras de aluminio (o felpudos técnicos) representan la solución de alto rendimiento por excelencia. Este tipo de sistemas contribuye a mantener los espacios más limpios y seguros durante todo el año. Funcionan eficazmente independientemente de las condiciones climáticas.
Estos elementos retienen la suciedad, la humedad y los residuos desde el primer punto de acceso. Gracias a esto, ayudan a mantener los suelos, reducen los costes de mantenimiento y mejoran la imagen general de cualquier instalación. Además, están diseñados para soportar un tránsito elevado y prolongar la vida útil de los pavimentos interiores.
Especialistas en barreras antisuciedad Viatep
La empresa Viatep Ibérica fabrica felpudos y pavimentos textiles. Cuenta con una gran cantidad de productos, tanto para interiores como para exteriores, diseñados para frenar la suciedad en multitud de espacios.
Las entradas de edificios públicos y privados, así como las zonas de alto tránsito, pueden aprovechar las ventajas que ofrecen estas barreras. Todos los productos están elaborados con materiales de altísima calidad. Asimismo, su estética y diseño permite integrarlos en cualquier espacio con facilidad.
La firma ofrece felpudos de aluminio, de goma y de moqueta. También dispone de cintas antideslizantes, felpudos desinfectantes y marcos. Todos sus productos son enrollables, fáciles de limpiar y soportan un tránsito continuo de personas.
Tanto el tamaño como la forma se pueden personalizar. Por lo tanto, se adaptan a todo tipo de proyectos y a los requisitos que se deriven de estos. La elección de un modelo u otro dependerá de las necesidades del lugar. Dentro de su catálogo, a continuación destacamos sus alfombras de aluminio.
Características de las alfombras de aluminio Viatep
La alfombra de aluminio Viatep está construida a partir de perfiles de alta calidad. Estos se ensamblan mediante un resistente cable de acero y se separan con anillos de caucho. Esta configuración genera una rejilla abierta muy funcional.
La clave de su eficacia radica en esta estructura. La suciedad sólida (arena, guijarros, barro seco) y el polvo fino caen directamente al foso o hueco inferior. Así se impide que se acumule en la superficie de pisada. Esto garantiza una apariencia siempre limpia y reduce drásticamente los costes de limpieza general del edificio.
Una característica muy valorada de estos felpudos es su diseño enrollable. Al estar unidos por cable de acero, pueden levantarse con facilidad. Esto permite el acceso rápido al foso para su vaciado y limpieza sin necesidad de desmontar la estructura.
Además, su fabricación a medida es un estándar en el sector. Se adaptan a las dimensiones exactas del hueco de instalación. Su sistema de ensamblaje permite, en muchos casos, absorber ligeras irregularidades en las medidas del foso sin requerir ajustes adicionales.
Tipos de rellenos para los perfiles de aluminio
Para optimizar su función, los perfiles de aluminio se completan con distintos insertos. Estos actúan como una barrera de limpieza en tres fases:
- Cepillo (nailon): Está compuesto por fibras de nailon o PVC. Elimina eficazmente la suciedad sólida, como partículas gruesas y barro seco del calzado. Está indicado para tránsito alto.
- Goma/Caucho: Fabricado con elastómeros estriados. Además de capturar la suciedad y el polvo más fino, ofrece una alta seguridad. Actúa como un potente antideslizante y está recomendado para tráfico alto o medio.
- Textil/Moqueta: Elaborada con polipropileno y con aspecto de rizo. Absorbe líquidos y humedad de la suela, por lo que resulta ideal para el secado en interiores. Indicado para zonas con tráfico alto o medio.
Es muy común encontrar felpudos técnicos que combinan estos rellenos (por ejemplo, una tira de cepillo seguida de una tira textil). Esto crea un sistema de limpieza de tres zonas (raspado, barrido y secado) que maximiza la retención de contaminantes.
Altura y resistencia al tránsito
Las alfombras de aluminio se clasifican también por su altura. Esta medida está directamente relacionada con su capacidad de carga y el tipo de tráfico que pueden soportar.
Los espesores más habituales son de 12 mm para usos generales y tráfico medio. Por otro lado, el de 17 mm sirve para un tráfico medio/alto (oficinas, hoteles, residencias). Finalmente, existe el modelo de 22 mm de altura para tráfico muy alto.
Este último es ideal para centros comerciales, aeropuertos y edificios públicos. Ofrece una alta resistencia a cargas pesadas de hasta 2,5 toneladas por metro cuadrado. Por ello, son aptos para el tránsito de carros de la compra y transpaletas ligeras.
La empresa cuenta con ocho modelos diferentes. A su vez, disponen de marcos, bastidores y rampas para una perfecta instalación. Además, se pueden personalizar con la imagen corporativa del negocio.
El sistema de incrustación que utiliza Viatep Ibérica garantiza la inalterabilidad y durabilidad en el tiempo, ya que está libre de tintas. Su mantenimiento es mínimo: al ser enrollables solo se debe aspirar la suciedad del foso y de la superficie.
Optar por una alfombra de aluminio no es solo una elección de diseño, sino una inversión inteligente. La limpieza, la seguridad y la durabilidad lo convierten en una solución eficaz contra la suciedad y la humedad.